En el Perú, el reciclaje de baterías vehiculares es una acción clave para proteger el medio ambiente y la salud de las comunidades. Las baterías de plomo-ácido contienen materiales altamente tóxicos como plomo y ácido sulfúrico, que pueden contaminar el suelo y el agua si no se gestionan adecuadamente.

La buena noticia es que hasta el 99% de una batería puede reciclarse: el plomo se funde y reutiliza, el plástico se transforma en nuevas carcasas y el ácido se neutraliza o convierte en subproductos seguros. Este proceso no solo evita la generación de residuos peligrosos, sino que también ahorra recursos naturales y energía al reducir la necesidad de extraer plomo virgen.

En el Perú, estudios técnicos indican que se recicla más del 80% de las baterías usadas, gracias a plantas autorizadas que cumplen con altos estándares ambientales. Sin embargo, la gestión informal sigue siendo un reto, ya que expone a las comunidades al riesgo de intoxicación por plomo y otras sustancias.

En Baterías Enerjet, hemos asumido un compromiso firme con la economía circular:

Recuperamos las baterías usadas mediante programas de canje en todos nuestros puntos de venta y con nuestros Socios de Negocio.

Trabajamos junto a Synergya, nuestro socio estratégico, en una planta moderna ubicada en Chilca, donde el plomo recuperado se procesa de forma segura para fabricar nuevas baterías.

Ofrecemos incentivos a los clientes por devolver su batería usada, garantizando que no termine en el circuito informal.

Educamos a nuestros distribuidores y usuarios sobre la importancia de un reciclaje responsable.

Con estas acciones, Baterías Enerjet reduce el impacto ambiental del sector, fomenta prácticas responsables y asegura que cada batería cumpla un ciclo de vida sostenible.